Remedio Casero para los Pies con Mal Olor


No debes bromear con el olor de los pies. A pesar de todas las bromas, no es cosa de risa si notas un olor abrumador y desagradable cada vez que te quitas los zapatos.

Esta afección, denominada bromhidrosis, está causada por bacterias a las que les gusta un entorno húmedo o mojado. Cada vez que tus pies empiezan a sudar, las bacterias aumentan y hacen que tus pies huelan mal.

Remedios caseros para el mal olor o pie de atleta 

Algunos métodos caseros para tratar el olor de pies pueden ser eficaces, pero hay que tener cuidado de no utilizar sustancias potencialmente corrosivas, como la lejía, directamente en los pies.


Rocía un desodorante antitranspirante en tus pies

Los pies tienen glándulas sudoríparas como las axilas, por lo que el desodorante puede hacer que tus pies huelan mal.

Sumerge tus pies en una solución de una cucharada de bicarbonato de sodio y un litro de agua durante 15 minutos varias veces a la semana para reequilibrar el pH de tus pies y reducir el número de bacterias.

Mezcla zumo de limón o vinagre con agua y sumerge los pies en ella para eliminar las bacterias. Esta mezcla también es astringente y puede ayudar a eliminar la piel muerta de los pies.

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Sumerge tus pies en el té preparado

 El té contiene ácido tánico, que puede reducir la sudoración y ayudar a secar los pies. Utiliza unas cuantas bolsas de té, enfríalas, añade agua fría y pon los pies en remojo durante 30 minutos una vez a la semana.

 Pero no vuelvas a poner tus pies secos en zapatos sudados después.

No tiene sentido volver a poner los pies secos en zapatos y calcetines sudados o húmedos. Cambie siempre los calcetines cuando estén mojados y cambie los zapatos para que se sequen completamente.


Podrás mantener tu calzado seco y cómodo

Espolvorea un poco de bicarbonato de sodio, talco o almidón de maíz en tus zapatos -y calcetines- para absorber la humedad que puede provocar la formación de bacterias.

Coloca algunas bolsas de té secas sin usar en tus zapatos y déjalas durante unos días para que absorban la humedad y los olores.

Limpie los zapatos con un desinfectante doméstico. A continuación, limpia el interior de los zapatos con un algodón empapado en agua clara y deja que los zapatos se sequen completamente.

Rocía los zapatos y los calcetines con un spray desinfectante y déjalos secar durante la noche.

Si utiliza hojas de secado en lugar de suavizante líquido, colóquelas en el extremo de cada zapato y déjelas toda la noche para reducir el olor.

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